En una casita apartada de la aldea vivía una familia muy preocupada porque la abuela de los niños se encontraba enferma en el hospital.
- niños debemos irnos al hospital a ver a vuestra abuela no veáis la tele hasta tarde e iros pronto acostaros al granero.
Los padres se fueron y los niños estuvieron hasta tarde viendo la tele. Cuando se acostaron cada uno en su cama tenían mucho miedo y decidieron darse la mano. Durmieron dándose la mano y así pasaban los días los padres se iban al hospital y los niños se acostaban tarde venciendo al miedo dándose la mano.
Un día su padre pregunto:
- ¿Cómo es que no tenéis miedo de dormir en el granero solo?
- Porque nos damos las manos.
Su padre miro a su esposa era imposible que se dieran las manos puesto que las camas no llegaban. Esa noche decidieron ver lo que ocurría realmente y cuando los niños se durmieron fueron al granero. Los niños no llegaban a darse la mano sino que el espíritu de su abuela estaba en medio dándoles daba la mano para que no tuvieran miedo.
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