Mitos

                              Eco y Narciso

          Hera, una vez más loca de celos, obligó la ninfa Eco a que espiara a Zeus en sus infidelidades con otras mujeres. No había en la Antigua Grecia algo más peligroso que ofender a algún dios, así que  Eco obedeció a Zeus; sin embargo, con ello ofendió a la mismísima Hera, que la castigó quitándole el habla: Eco tan sólo podía repetir las últimas palabras de su interlocutor.

Eco

   Una vez, llegó al bosque Narciso, hijo del dios del rio Cefiso y de la ninfa Liríope. Este joven era tan bello que se le advirtió que nunca se contemplase así mismo en un espejo.

    Nada más ver a Narciso, Eco se enamoró perdidamente de él. Mas cuando Narciso intentó hablarle, ella sólo repetía sus palabras, y él la rechazo. Afrodita, creyendo que Narciso había sido cruel, lo arrastró hasta la orilla de un rio, donde él por primera vez vio su reflejo; era tan hermoso que se enamoró de sí mismo, y cuando intentó besar su reflejo, se ahogó en el rio.

Narciso

     Los dioses lo trasformaron en la flor que lleva su nombre. En cuanto a Eco, eternamente se quedó vagando, melancólica, por las cuevas y grutas, pudiendo sólo repetir las últimas palabras que alguien decía.

                                 La ninfa Calisto

           Artemis reunía un círculo de ninfas en torno a ella, con las que conversaba y a las que protegía en el bosque. A cambio estas ninfas le rendían honores. Eso sí, la condición para pertenecer a este grupo de mujeres era la virginidad. Un día la ninfa Calisto fue seducida y engañada por Zeus, que se unió a ella. Quedó embarazada, y estando avanzada en su estado, una tarde se negó a bañarse con las demás mujeres, por no desnudarse. Pero estas y Artemis descubrieron lo que ocurría, y la diosa la expulsó de allí. Parió a su hijo Arcas, y Hera, celosa, la trasformó en osa.

Una vez Arcas había crecido, fue al bosque a cazar, y se encontró con su madre.

Pero cuando estaba a punto de matarla, Zeus se apiadó y trasformó a ambos en constelaciones: ella sería la Osa Mayor, él la Osa Menor.





                                      

Osa Mayor



                                                         


     

Osa Menor

 

                              

                                           Zeus y Leda

          Zeus se trasformó en cisne blanco para atraer la atención de la reina Leda mientras ésta paseaba junto al río Eurotas. Zeus, adoptando dicha apariencia, fingió huir de un águila para que ella le ayudase. Entonces mantuvo una relación sexual con ella aún convertido en cisne, aunque otras versiones dicen que la violó.

Zeus y Leda

Cuando Leda volvió a palacio, se sentía tan culpable que también mantuvo relaciones con su marido Tindáreo. Después de nueve meses de embarazo, puso dos huevos: de ellos nacieron dos niños inmortales hijos de Zeus (Polux y Helena de Troya) y dos niños mortales hijos de Tindáreo (Clitemestra, mujer de Agamenón, y Cástor)

Polux y Cástor serían posteriormente la constelación de Géminis.